El Gobierno intenta controlar la noche

Tras una serie de disturbios que sucedieron la semana pasada, el Intendente decidió llamar a los dueños de distintos bares de la ciudad con intención de coordinar  horarios tope para la venta de alcohol y sincronizar el cierre de los establecimientos.

 

El encuentro fue en el Palacio Municipal, pero el Intendente no estuvo presente. En su nombre lo estuvieron el Secretario Legal y técnico Dr. Roberto Fernández Meire, el secretario de Gobierno Dr. Emilio Contreras, el Subsecretario de Control Urbano Dr. Guillermo Pugliesse, el titular de la Comisaría 1ª de Cañuelas Comisario Juan Negrete y un representante de la Policía Comunal.

Según manifestaron en un comunicado, la idea es “garantizar presencia policial y seguridad en la totalidad de los establecimientos nocturnos”, por lo que les “solicitó la colaboración de los propietarios a fin de disponer un cierre diferencial según rubro”.

Aseguran que la medida será "temporal y sujeta a la revisión conforme los resultados que se vayan monitoreando". El Ejecutivo se comprometió a "trabajar para que la coordinación de las fuerzas de seguridad permita garantizar una salida segura para todos nuestros jóvenes".

 

La reunión conjunta entre Municipio y fuerzas de seguridad llega tras el comunicado donde aseguraba que llevaría adelante las acciones necesarias "a fin de colaborar para que estos hechos no se vuelvan a repetir", pero al repartir "responsabilidades", trajo malestar dentro de las fuerzas de seguridad. Por lo que darles un lugar en la mesa de diálogo con los "bolicheros", fue una manera de “calmar las aguas”.
 

La medida no cayó bien en general ya que según explicaron los dueños de bares y boliches, no se tuvieron en cuenta los detalles particulares y los horarios que manejan los jóvenes hoy en día, eligiendo arbitrariamente el horario de cierre.

 

En la reunión no se dio ningún tipo de explicación sobre el funcionamiento de las Cámaras de seguridad, que de estar estratégicamente colocadas en las cercanías de los bares, podrían evitar los desmanes en la vía pública con el personal destinado al monitoreo. 

 

El Gobierno local se excusa en que al no recibir patrulleros por parte del Gobierno Provincial, tienen poco personal y movilidad para recorrer las calles, sin abandonar el control de los barrios. Esta noche es el primer fin de semana en donde se podrán a pruebas estas medidas.