19/04/2024 - Edición Nº1962

Interés General | 26 feb 2018

Vicente Casares: Inauguran centro de Educación Budista para Jóvenes

Sucedió el domingo ante la presencia del premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y el Jefe comunal Gustavo Arrieta. En el lugar fueron recibidos por el vicepresidente de la organización Soka Gakkai Internacional.


La organización Soka Gakkai Internacional (SGI) desembarcó en Cañuelas con la inauguración del Centro Cultural para Jóvenes Budistas maestro Daisaku Ikeda en la localidad de Vicente Casares.
 
El domingo, ante la presencia del Intendente de Cañuelas, su mujer y el premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel entre otras personalidades, los directivos de la organización SGI realizaron el corte de cinta y descubrieron una placa conmemorativa de la inauguración.
 
La Soka Gakkai Internacional (SGI) es una organización budista que promueve la paz, la cultura y la educación, en base al principio del respeto a la dignidad de la vida. 
 
Los integrantes de la SGI, que extraen su potencial inherente a través de la práctica budista, se esfuerzan para contribuir a sus comunidades y coadyuvar a resolver asuntos acuciantes de índole global como ciudadanos mundiales. Trabajan para construir una cultura de paz fomentando el diálogo y la no violencia seguros de la interconexión entre felicidad personal y paz colectiva.
 
La SGI es una organización no gubernamental asociada a las Naciones Unidas. Colabora con entidades de la sociedad civil, agencias intergubernamentales y colectivos religiosos en los ámbitos del desarme nuclear, la educación en derechos humanos, el desarrollo sostenible y la asistencia humanitaria.
 
"Es un día muy grato y muy especial para nosotros (…) Indudablemente las asimetrías sociales, los conflictos armados, el partido de la guerra, los enfrentamientos, exigen que en el día a día trabajemos profundamente todos en búsqueda de la paz y este espacio, esta propuesta es un puntal para ello”, dijo el intendente Arrieta.

El predio cuenta con 17 hectáreas e incluyendo un salón de conferencias, un observatorio, un SUM deportivo, un lago, y un bosque donde plantaron más de 200 tipos diferentes de árboles que están en pleno crecimiento. En el marco de su lucha por educar para La Paz y el diálogo, inauguró el centro cultural para jóvenes en Cañuelas que desempeñará actividades abiertas a todo público.
 
Sobre Daisaku Ikeda: Filósofo budista, constructor de la paz, educador, autor y poeta. Es el tercer presidente de la Soka Gakkai y presidente fundador de la Soka Gakkai Internacional (SGI).
 
Nació en Tokio, Japón, el 2 de enero de 1928 y fue el quinto de ocho hijos de una familia de productores de algas marinas. La devastación y el horror sin sentido de las que fue testigo en su adolescencia durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtieron en la fuerza motriz de su pasión para dedicarse de por vida a la paz y a la eliminación desde la raíz de las causas que originan el conflicto humano.

En 1947, a la edad de 19 años, Ikeda conoció a Josei Toda (1900 – 58), educador y líder de la Soka Gakkai. Encontró en él una persona abierta y sincera, un hombre de convicción inamovible con el don de transmitir los profundos conceptos budistas en términos lógicos y comprensibles. Pronto comenzó a trabajar en una de sus empresas y más tarde completaría su educación bajo su tutela, y éste se convertiría en su maestro de vida.

En mayo de 1960, dos años después de la muerte de Toda, Ikeda, quien entonces contaba con treinta y dos años, le sucedió como presidente de la Soka Gakkai. Bajo su liderazgo, el movimiento se adentró en una nueva era de innovación y expansión, comprometiéndose activamente en diversas labores culturales y educativas por todo el mundo. Ikeda se dedicó a cumplir los anhelos de su maestro desarrollando iniciativas en los ámbitos de la paz, la cultura y la educación.

En 1975, Ikeda se convirtió en el primer presidente de la SGI. Como firme defensor del diálogo como cimiento de la paz, Ikeda ha mantenido, desde los años setenta, diálogos con una gran variedad de personalidades de todo el mundo en las esferas política, cultural, educativa y académica. 
 
El principio fundamental del pensamiento de Ikeda y del budismo, es la dignidad suprema de la vida, un valor que él considera clave para establecer la paz duradera y la felicidad de los seres humanos. Afirma que la paz global se encuentra en última instancia en la propia transformación que cada individuo emprende en lo profundo de su vida, independiente de las reformas sociales o estructurales. Esta idea se expresa de manera más sucinta en un pasaje de su obra más conocida, La revolución humana, que relata de manera novelada la historia y los ideales de la Soka Gakkai: “Una gran revolución en el interior de un solo individuo puede contribuir a lograr un cambio en el destino de una nación, y más aún, un cambio en el destino de toda la humanidad”.
 
 
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