17/04/2024 - Edición Nº1960

Policiales | 25 nov 2011

Sigue la tensión en la Ruta 3

San Estaban, barrio donde ocurrió la tragedia, todavía sigue conmocionado por la muerte del nene de 3 años, Juan Naranjo. Una división de infantería custodia el lugar ante la posibilidad de que se repita la pueblada.


El barrio de San Esteban se encuentra custodiado por más de 60 efectivos de infantería. Los uniformados están presentes en el lugar ante la posible reacción violenta de los vecinos.

Anoche, tras la muerte de un niño de tres años que fue atropellado, los manifestantes quisieron hacer justicia por mano propia hiriendo al conductor de la camioneta, como así también a 5 policías locales.

El hecho

El accidente ocurrió cerca de las 20 en la calle Aromo, entre Espinillo y Arrayan, a unos 150 metros del kilómetro 54,500 de la Ruta 3.

Según trascendidos, al momento de la fatal tragedia, el niño se dirigía hacia una despensa en compañía de la madre y su abuela.

Una Chevrolet Silverado, conducida por Jorge David Cadobel, atropelló al menor, según testimonios dos veces.
Aparentemente el conductor, de unos 55 años, se refugió en la casa de un conocido (José Díaz) ante el temor de ser agredido por los vecinos.

"El nene estaba atrás mío y se adelantó para agarrar una florcita cuando la camioneta apareció de la nada, a gran velocidad, y lo atropelló. El conductor se bajó, me retó y me gritó por qué lo deje andar por la calle", relató la abuela en declaraciones a la prensa.

Algunos vecinos del lugar prendieron fuego la camioneta que conducía Cadobel y un móvil de la Guardia Urbana. Además cortaron la Ruta 3 por más de 3 horas.


Comunicado de prensa enviado por la Municipalidad de Cañuelas


El gobierno Municipal de Cañuelas, expresa su profundo pesar por la luctuosa consecuencia del hecho ocurrido ayer en el barrio San Esteban. Del mismo modo, resfuerza el acompañamiento y la disposición de servic hacia la familia de la pequeña víctima.

También cree necesario resaltar, que los acontecimientos que llevaron al lamentable suceso en nada pueden vincularse a fallas o deficiencias de tipo esctructurales o de medidas de seguridad, sino que se trató de un episodio aislado y trágico.

Por otro lado desea mencionar que el dispositivo de seguridad a cargo de la policía comunal y guardia urbana, hasta el encuentro con el grupo de vecinos más violentos, se estaba desarrollando con normalidad y que pasados los incidentes momentáneos, ha concluido con sus objetivos cumplidos. Por último, dejamos un reconocimiento para los efectivos heridos durante la noche, esperando su pronta recuperación.

Creemos propicia la oportunidad para hacer un llamado a la sociedad toda, y reflexionar acerca de que ninguna tragedia por dolorosa que resulte, puede llevarnos como comunidad a comportamientos violentos y descontrolados, como los que se dieron lugar ayer por la noche. Muy por el contrario, este tipo de conductas en lugar de resolver o paliar hechos dolorosos puede ocasionar otros de igual o mayor embergadura. Como comunidad debemos dejar actuar a las fuerzas y dispositivos de seguridad y justicia, que rigen en un estado de derecho y velan por la integridad de todos.
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